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La modernización de los equipamientos médicos en España se estanca. La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) señala que la inversión en 2018 destinada a sustituir las herramientas en los centros sanitarios se centró esencialmente en el mercado de reposición. En este contexto, Fenin opina que la inversión no consiguió mantener el perfil de actualización tecnológica y “no permitió corregir el nivel de obsolescencia”.

Así lo indica el Estudio de mercado sector tecnología y sistemas de información clínica, elaborado por la propia patronal. Con todo, la organización apunta que el valor del mercado agregado de la industria creció un 24% respecto a 2017 en equipamiento de tecnología de imagen médica. Este crecimiento se debe esencialmente a una donación de 320 millones de euros realizada por la Fundación Amancio Ortega, una acción con el objetivo de fomentar la compra de alta tecnología sanitaria.

“Esta donación facilitó que el dinero presupuestado por los hospitales del sistema sanitario público para ese año lo destinaran a la renovación de otro tipo de equipamientos”, opina Fenin. Además, “facilitó la renovación tecnológica del parque de aceleradores lineales instalados, lo que mejoró notablemente la antigüedad media de los equipos”, añade la patronal.

Fenin argumenta que el factor precio se tiene demasiado en cuenta y apuesta por otros modelos centrados en la calidad

En paralelo, la organización percibió “una desaceleración” de la inversión en oncología radioterápica por parte de la sanidad privada. Este comportamiento se debe a la firma de acuerdos de colaboración entre el ámbito público y el ámbito privado, según Fenin.

Donde ha habido un interés creciente por parte de los grupos hospitalarios privados ha sido en el desarrollo de nuevos quirófanos híbridos. Son instalaciones que “permiten realizar intervenciones altamente complejas […] y minimizan el tiempo de estancia de los pacientes para la intervención”, tal y como destaca Fenin.

A pesar de la mejora en algunos de los indicadores, la patronal de empresas de tecnología sanitaria concluye que el sector todavía mantiene la tendencia de considerar el factor precio como el principal elemento de valoración de las ofertas, “en detrimento de criterios como la calidad o el rendimiento de los equipos”. Ante esta situación, Fenin opina que es “fundamental” reforzar la aplicación de criterios de calidad e innovación en los procesos de compra y que se siga invirtiendo “para reducir la obsolescencia en el parque tecnológico”.