El gobierno de Estados Unidos ha cancelado un contrato valorado en más de 700 millones de dólares con Moderna para el desarrollo en fase avanzada y los derechos de compra de su vacuna contra la gripe aviar para humanos. Esta decisión, anunciada por Moderna, implica la rescisión del contrato previamente otorgado por la administración Biden en enero, que ascendía a 590 millones de dólares, así como los 176 millones de dólares adicionales concedidos por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) el año anterior para completar el desarrollo de una vacuna pre-pandémica basada en ARNm contra el subtipo H5N1. El HHS explicó que, tras una revisión interna exhaustiva, determinó que el proyecto no cumplía con los estándares científicos ni las expectativas de seguridad necesarios para continuar con la inversión federal.

La cancelación llega en un momento en que la gripe aviar ha infectado a 70 personas, principalmente trabajadores agrícolas, y se ha propagado agresivamente entre ganado y aves. Un experto calificó la decisión como el descarte de una herramienta potencial para combatir un brote. Por su parte, Moderna, que depende de nuevos productos como esta vacuna y una combinación de COVID-gripe para compensar la disminución de la demanda de su vacuna COVID, anunció que explorará alternativas para el desarrollo y la fabricación en fase avanzada. La compañía también informó haber recibido datos provisionales positivos de un ensayo de fase intermedia que evalúa la seguridad e inmunogenicidad de su vacuna dirigida al subtipo H5.