El precio de algunos medicamentos en Portugal podría aumentar significativamente, llegando a ser "incomportables para los doentes". Específicamente, los antibióticos podrían cuadruplicar su precio, y los antidiabéticos podrían incrementarse hasta en un 800%. Como ejemplos, la amoxicilina, un antibiótico común, cuyo precio actual no supera los 10 euros, podría costar cuatro veces más. La metformina, un antidiabético, podría sufrir aumentos de hasta el 800%. La causa principal de estos posibles incrementos es una nueva tasa ambiental europea aplicada a los laboratorios. Esta tasa busca compensar los costos del tratamiento de las aguas residuales urbanas, tras un estudio europeo que señaló una carga tóxica del 92% en ellas, e implementa un sistema de responsabilidad ampliada a los productores de fármacos por los residuos de su producción.

Esta nueva directiva europea, que tiene como plazo de aplicación hasta 2028, ha generado preocupación, especialmente en el sector de los medicamentos genéricos, que se verá más afectado. Aunque los genéricos representan solo alrededor del 20% del mercado, podrían llegar a soportar más del 60% del total de las tasas, ya que el cobro se basa en el número de unidades vendidas. La Asociación Portuguesa de Medicamentos por la Equidad en Salud critica que esta medida representa una "desresponsabilización de otros sectores". Varias empresas farmacéuticas e incluso un estado miembro, Polonia, han solicitado una revisión de la directiva ante el tribunal de justicia europeo.