Astellas ha reportado un notable repunte en las ventas de su tratamiento para la atrofia geográfica (GA), Izervay, con un aumento secuencial del 22% en el trimestre que finalizó el 30 de junio, alcanzando los 15.9 mil millones de yenes japoneses ($110 millones). Este crecimiento revierte una caída previa del 15% en el primer trimestre. La compañía proyecta que esta tendencia ascendente continuará, esperando un crecimiento en el "rango alto de los 20s o superior" para los próximos tres trimestres y reafirmando su guía de ventas para el año fiscal de 105 mil millones de yenes japoneses ($750 millones). A largo plazo, Astellas ha incrementado sus proyecciones de ventas máximas para Izervay en EE. UU. a entre 200 mil millones y 400 mil millones de yenes japoneses ($1.3 mil millones a $2.6 mil millones), lo que antes era su proyección global máxima. Además, espera tratar al menos el 35% de la población de pacientes con GA en EE. UU. para 2029 y lograr una cuota de mercado del 55% al 60% en EE. UU. para el mismo año. La decisión de la FDA de levantar una restricción de 12 meses sobre el uso de Izervay en febrero ha sido un impulso clave para la empresa.

A pesar del optimismo de Astellas, analistas de ISI Evercore y Mizuho Securities expresan escepticismo, señalando que las ventas trimestrales de Izervay quedaron por debajo del consenso. Los analistas de ISI Evercore no se sorprenderían si Astellas "pierde su agresiva guía para el año fiscal 2025". Por su parte, Mizuho Securities tiene dudas sobre el crecimiento general del mercado de GA, que podría estar "estancándose" según sus discusiones con líderes de opinión clave (KOLs). La situación de su rival, Apellis, y su medicamento Syfovre, cuyas ventas cayeron un 22% secuencialmente en el primer trimestre, añade incertidumbre. Mizuho sugiere que si el mercado de GA no crece significativamente, Izervay podría ganar cuota de mercado "a expensas de Syfovre". Astellas también había enfrentado problemas previos, incluyendo un cargo por deterioro de 115 mil millones de yenes ($760 millones) debido a contratiempos regulatorios, como el rechazo de la FDA a ampliar la etiqueta de Izervay.