Noticia de Contratación

La patronal propone que una administración adquiera todas las presentaciones menos una para asegurar la competencia

Ciudadanos asegura que el criterio del precio no va a tener tanto peso en las decisiones como hasta ahora

Hasta la fecha, todo aquel contrato que la administración quiera hacer por un valor inferior a 200.000 euros puede realizarlo mediante la modalidad de negociado sin publicidad. Se trata de un sistema opaco en el que la administración y el licitante llegan a un acuerdo para el suministro de cualquier bien. Los medicamentos también se compran mediante esta modalidad contractual y es común ver el Boletín Oficial del Estado (BOE) con el resultado del acuerdo, en el que aparece el bien licitado (por ejemplo un fármaco biológico) y la cantidad económica comprometida. Su carácter opaco (son sin concurso) les ha puesto en la diana por ser en más de una ocasión el vehículo usado en tramas de corrupción pero también, por su naturaleza, carecen mecanismos que aseguren la competencia.

La patronal de medicamentos biosimilares en España, Biosim, quiere que para la adquisición de fármacos biológicos esta modalidad desaparezca. Los motivos, además de la opacidad, es que estos productos no son sustituibles y no parece sensato que una administración sólo disponga de una sola presentación. La modalidad que propone la directora general de esta asociación, Regina Múzquiz, es que se estipule un precio de licitación (que podría ser el precio de referencia marcado por el conjunto homogéneo) y a partir de ahí las distintas farmacéuticas que dispongan de una presentación concursen. El resultado sería, según Múzquiz, que la administración comprase todas menos una, la económicamente menos atractiva. “Sería como establecer un ranking por precio ofertado y así estaríamos ante un sistema equilibrado y transparente en lugar de seguir con el negociado sin publicidad”, afirma Múzquiz.

La modalidad que explica la directora general de Biosim no es nueva en Europa ni tampoco en España. Italia lleva tiempo realizando compras de medicamentos biológicos y biosimilares con este procedimiento y la Comunidad de Madrid también lo ha desarrollado. Curiosamente, cuando la región española comenzó a aplicar esta modalidad en detrimento del negociado sin publicidad para medicamentos la directora de Farmacia era Encarnación Cruz, nueva directora general de Cartera Básica y Farmacia del Ministerio de Sanidad. Sólo quedaría una incógnita a este sistema de adquisición de medicamentos biológicos. Si se quedara fuera del concurso el fármaco original tendría que articularse alguna posibilidad de compra ya que muchos pacientes pueden estar siendo tratados con él y no es conveniente (salvo decisión médica) que se intercambie.

En el Congreso de los Diputados la Ley de Contratación Pública (resultado de la transposición de las directivas europeas de 2014) ultima su recorrido antes de pasar al Senado para su ratificación. El texto saldrá aprobado de la Cámara y la modalidad de negociado sin publicidad se modificará. “Va a desaparecer el criterio del precio, es decir, no va a ser suficiente que el contrato tenga un valor inferior a 200.000 euros para llevarlo a cabo”, asegura el diputado de Ciudadanos Fernando Navarro. El político también entiende que esta modalidad favorece “el amiguismo y la corrupción”, pero no es la única. “Por eso se ha bajado el valor del precio como criterio y ha subido el de la calidad”, explica. Sin embargo, por estar todavía en negociaciones, no pudo confirmar a este periódico que la adquisición de los medicamentos biológicos se realice por el mecanismo propuesto por Biosim.

Desde el PSOE aseguran que esta semana se reunirán con la patronal para analizar sus peticiones. En cualquier caso, la diputada María Jesús Serrano advierte de que “es pronto para adelantar acontecimientos porque estamos analizando las ponencias”.

Jaque a las subastas de medicamentos

Corría el verano de 2015 cuando el vicepresidente del Consejo Asesor de Sanidad, Julio Sánchez Fierro aseguró que la transposición de las directivas europeas de contratación pública pondrían en jaque a las subastas de medicamentos. El argumento se sostenía sobre dos pilares: la falta de competencia del modelo y la falta de cumplimiento de los convenios por parte de las compañías adjudicatarias, que se evidencian a través de los desabastecimientos. Esta opinión es compartida por Navarro, quien además puso en valor las recomendaciones que la Comisión Europea ha realizado a España hace unos días. “En el punto VIII Europa nos dice que son insuficientes los controles ex post de los convenios firmados, algo que se evidencia en las subastas de medicamentos. Creo que con la transposición tendrán que cambiar mucho”. Desde el PSOE también reconocen que no cumplir el contrato puede imposibilitar volver a participar en un proceso de contratación.