Noticia de Contratación

Desde que el Ministerio de Sanidad comenzó a impulsar los Acuerdos Marco para la selección y adquisición de vacunas se han conseguido ahorros de hasta el 51,9 por ciento por unidad en los últimos cinco años. La directora general de Salud Pública, Elena Andradas, explicó que, además de la cifra mencionada alcanzada con el inyectable para el Virus del Papiloma Humano, también se ha logrado una reducción del precio de la vacuna de la gripe de un 43 por ciento, un 36,7 en la del meningococo C y un 6 por ciento en la Triple Vírica. “En 2012 había una gran variabilidad en el precio que pagaba cada comunidad autónoma, ahora 14 se han adherido a los Acuerdos Marco y han conseguido grandes ahorros”, dijo Andradas dentro del marco del XXIV Congreso de Derecho Sanitario.

Los objetivos en los que se basa este Acuerdo Marco del Ministerio son cuatro. Por un lado se busca ajustar el precio y, posteriormente, armonizarlo. A renglón seguido se intenta lograr la simplificación del proceso de compra y, por último, lograr una mayor cohesión. “Garantizar el suministro a medio plazo es el objetivo y por eso hemos pasado de utilizar un plazo de licitación de dos años al máximo que nos permite la Ley de Contratos Públicos (3 años)”, explicó Andradas.

La visión económica mostrada por Andradas fue cuestionada por el profesor titular del Grupo I+D (Economía Pública) en la Universidad de Cantabria, David Cantarero. El experto se preguntó si los criterios económicos son los que deben primar en los contratos de adquisición mencionados por Andradas y pidió un cambio de mentalidad para ver el coste de las vacunas como una inversión y no como un gasto. “Las vacunas son tres veces más coste-efectivas que otras políticas de prevención, por lo que cabe preguntarse por qué no se invierte más en ellas”, dijo. Aún así, reconoció que si se incluyesen a las vacunas en el capítulo de inversiones de los Presupuestos, “sería los primero que caería”.

Precio y conocimiento científico

La política española de prevención y, en concreto de vacunas, fue alabada tanto por el senador popular Jesús Aguirre y su homólogo socialista, José Martínez Olmos. Para este último, el desafío es incorporar las vacunas sólo cuando demuestren ser eficientes. “Nadie duda de la efectividad pero sí que hay que esperar a que se genere el conocimiento científico antes de incorporarlas. No es lo mismo hablar de la vacuna del papiloma humano hace diez años, sin experiencia y a un coste de 300 euros, que ahora”, dijo Olmos.

El senador socialista explicó también que su visión era extrapolar la política de Salud Pública nacional hacia la Unión Europea. “No sólo nos beneficiaríamos del conocimiento científico generado en diferentes países sino que también conseguiríamos reducir el precio de las vacunas al ser mayor la compra”, apuntó.

Por su parte, Aguirre se refirió a los presupuestos tanto ministeriales como de comunidades autónomas. “Suelen ser cortoplacistas y no podemos tener todo en cuenta”, reconoció el senador popular. Sin embargo, también explicó que las políticas de Salud Pública son las que más unen a los grupos políticos. “Hemos tenido ejemplos recientes como con las medidas antitabáquicas donde el consenso ha sido la nota predominante”, argumentó.