Tras probarse en animales de forma satisfactoria, se ha determinado que existen mejores resultados terapéuticos después del tratamiento con los nanoconjugados, en comparación con el tratamiento con fármacos no conjugados y no dirigidos.
Un estudio liderado por María Jesús Vicent, jefa del Laboratorio de Polímeros Terapéuticos del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia, demuestra que los nanofármacos basados en polipéptidos dirigidos atraviesan eficazmente la barrera hematoencefálica (BHE), se difunden a través del cerebro y son internalizados por tipos de células relevantes para la enfermedad dentro del sistema nervioso central (SNC).
Mediante un estudio exhaustivo han validado in vivo un fármaco seleccionado, la genisteína. "Los estudios en el modelo de ratón proporcionan evidencia de mejores resultados terapéuticos después del tratamiento con nuestros nanoconjugados, en comparación con el tratamiento con fármacos no conjugados y no dirigidos", señala María Jesús Vicent.