Los investigadores de salud de DeepMind han explorado el uso de la IA en mamografías de lectura y tomografías computarizadas de cabeza y cuello.
El acuerdo de DeepMind, empresa subsidiaria de Google, con el consorcio Royal Free London NHS Trust, no le ha traído buenas noticias. Y es que, a través de dicho acuerdo, varios hospitales cedieron los datos de 1,6 millones de pacientes a DeepMind.
En ese momento, la compañía prometió que no compartiría esos datos y solo los usaría con la bendición del consorcio de la sanidad británica, pero aquel acuerdo era ilegal y ahora la promesa de DeepMind se rompe y compartirá los datos con Google.
Precisamente, Google avanza hacia una estrategia cohesiva y se ha movido para reabsorber el negocio de salud de DeepMind, incluidos aquellos detrás de su aplicación móvil para médicos y enfermeras.
En DeepMind crearon una división bajo el nombre de DeepMind Health orientada al ámbito de la salud y el primer fruto de aquella decisión fue la creación de una aplicación Streams que permitía integrar los datos de esos pacientes y coordinar alertas que llegaban a los usuarios relativas a posibles problemas de riñón, un problema grave que afecta a uno de cada seis pacientes del National Health Service del Reino Unido.
Ahora, DeepMind ha anunciado que el equipo responsable de su aplicación Streams y sus proyectos de investigación médica se unirán al gigante de la tecnología. Google adquirió DeepMind por primera vez en 2014, antes de reestructurarse en su empresa matriz, Alphabet, y transferir sus subsidiarias.