El estudio publicado por ‘The Lancet’, uno de los más completos hasta la fecha, inciden en la necesidad de ampliar la evidencia, centrando también la atención en cómo afecta el coronavirus a largo plazo al cerebro y la salud mental.
El pasado 21 de julio el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), a través del Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), publicaba las conclusiones del estudio “CIBERPOSTCOVID”. Un trabajo a través del que los ministerios de Sanidad y Ciencia e Innovación consensuaban el concepto de Covid persistente.
Una definición similar a las ya establecidas por otros organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que tiene como objetivo acotar y comprender los más de 200 síntomas persistentes que afectan a millones de personas en todo el mundo tras superar la infección por SARS-CoV-2. Poco se sabe sobre qué es lo que produce el Covid persistente, sus mecanismos y duración, por lo que cada vez son más los expertos que alertan de que nos encontramos ante un importante problema de salud pública global sobre el que se requiere más investigación.