Noticia de Contratación

A falta de que el Ministerio de Hacienda haga públicos los resultados finales del gasto farmacéutico correspondientes a 2018, la industria farmacéutica da por hecho que deberá compensar al Estado por superar el crecimiento previsto, para lo que Farmaindustria ya ha aprobado el método de reparto de este pago entre los laboratorios, tal y como ha podido saber Redacción Médica por fuentes del sector.

Se han tenido en cuenta tres criterios esenciales de las compañías: cuota de mercado, crecimiento y segmento, es decir, si el laboratorio vende a hospitales o farmacia, "ya que los segmentos crecen de manera diferente", han explicado estas mismas fuentes. Con respecto al ejercicio 2018, el segmento hospitalario sería el que más crecimiento a registrado.

Una vez Hacienda haga públicos los resultados finales, será el departamento financiero de Farmaindustria el encargado de ajustar cada décima para que cada compañía aporte realmente lo que le corresponde.

Crecimiento de dos puntos

Según los datos correspondientes al ejercicio anterior, el gasto total en productos farmacéuticos y sanitarios registró una variación interanual del 4,6 por ciento, dos puntos por encima del crecimiento del PIB (2,6 por ciento). Sin embargo, según han señalado estas fuentes, la diferencia del 2 por ciento –que sería la parte que debe pagar la industria- no sería real, ya que el gasto sujeto al convenio firmado entre Farmaindustria y el Ministerio de Hacienda es tan solo una parte, de la que se excluye a medicamentos genéricos y biosimilares.

De esta manera, el sector prevé que la parte a pagar por la industria será más baja que esa diferencia del 2 por ciento, ya que en el último año el segmento de los genéricos ha experimentado un gran crecimiento y se han introducido más biosimilares en el mercado y "por lógica, habrá que quitar algunas décimas". Sin embargo, la industria se mantiene a la espera de los resultados finales. 

Convenio

El convenio firmado entre Farmaindustria y el Ministerio de Hacienda recoge que el gasto farmacéutico se ajustaría a la evolución de la economía, en concreto, al incremento del PIB.

Así, las comunidades autónomas adheridas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) accedían al mismo si se comprometían a garantizar la innovación farmacéutica sin aumentar el gasto por encima de la economía. Dado el caso, sería la industria farmacéutica la que tendría que compensar al Estado.