Uso de las TIC y nuevos modelos de negocio

“Sólo una sanidad basada en valor permitirá mejorar la eficiencia en el tratamiento y la asistencia a los pacientes crónicos, que en la actualidad consumen el 70 por ciento del presupuesto sanitario”, señaló la representante de Fenin. “Es preciso aprovechar las oportunidades que nos ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y buscar nuevos modelos de negocio en áreas que den respuesta a necesidades no cubiertas”.

El director general adjunto de ESADE, Francisco Longo, manifestó que “aunque el sistema de salud es una gran historia de éxito, también es motivo de preocupación”, y que, en este contexto “las tecnologías sanitarias ocupan un papel central, pero su coste es un ingrediente importante en la factura sanitaria”.

Por su parte, el director asociado del Executive Master en Dirección de Organizaciones Sanitarias (EMDOS) de ESADE, Joan Barrubés, impartió la conferencia inaugural ‘Entorno económico 2016 y su repercusión en el ámbito sanitario’, en la que ofreció una visión panorámica de la situación económica actual.

“Desde el inicio de la crisis económica en 2008, el gasto sanitario público fue disminuyendo hasta situarse en 8.900 millones menos que en 2009”, destacó, “en los próximos diez años el sistema sanitario necesitará entre 30.000 y 50.000 millones de euros adicionales, lo que supone prácticamente doblar el gasto sanitario público actual“.

Innovación basada en valor

La directora adjunta de Innovación y jefa de la Unidad de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Hospital Clínic de Barcelona, Laura Samprieto-Colom, explicó el concepto MEAT (Oferta Económica Más Ventajosa) incluido en la Directiva Europea de 2014 sobre contratación pública, que anima a las instituciones a desarrollar modelos de compra que faciliten la adquisición de la oferta más ventajosa, “que no es necesariamente la más barata, sino la que aporta más valor al proceso, a la institución y al paciente”.

“Consiste en tener en cuenta el coste asociado al uso de un producto determinado y no sólo su precio de venta”, precisó Laura Samprieto-Colom. Este enfoque, señaló, tiene en cuenta “los resultados clínicos, beneficios para los pacientes, así como aspectos de impacto en la sociedad (por ejemplo, impacto en el sistema de innovación, en medioambiente, etc.)”

Asimismo, aludió a las experiencias de contratación basadas en valor existentes en el entorno europeo que, en unos casos están enfocadas a resultados y contemplan el riesgo compartido (como en Suecia), y en otros incorporan criterios relacionados con la valoración del paciente o del profesional sanitario (Noruega). Los ponentes coincidieron en que un análisis riguroso de los beneficios de la innovación en el proceso asistencial, incluyendo la opinión de los profesionales sanitarios, debe ser un criterio básico de valoración para la adquisición de tecnología.

Un  paciente empoderado y digital

El paciente será el beneficiario último de la digitalización de la sanidad, asumiendo un papel más activo y protagonista en el cuidado de su salud, según aseguró la coordinadora del Cluster for Patient Empowerment Carolina Rubio, desde el Impact Hub de Madrid. “Cada vez contamos con pacientes más empoderados, que poseen la información, las habilidades y la motivación necesarias para, junto con la ayuda del equipo sanitario, tomar el control de su salud”, afirmó.

La digitalización supone asimismo una oportunidad para el médico, que dispone de nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas y de nuevos canales de comunicación con el paciente, según destacó Rubio, que también se refirió a la necesidad de “innovar en modelos de negocio que permitan absorber esa tecnología adecuadamente”.

Alianzas tecnológicas en el hospital

Finalmente, los ponentes del encuentro organizado por Fenin coincidieron en la importancia de contar con modelos de gestión “que faciliten la introducción de tecnologías que aporten valor al sistema sanitario, a profesionales y a pacientes”.

Según expresó el adjunto a la gerencia del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, Francesc Iglesias, “la incorporación de las tecnologías aportadas por las alianzas tecnológicas en los centros hospitalarios son una fórmula eficaz, eficiente y efectiva, que hace realidad la transferencia bidireccional del conocimiento y prácticas innovadoras tan necesarias en el sector sanitario”.