12/08/2020 13:13:40
Fuente original

EJEMPLO DE NOTICIA TENDENCIOSA-Illa gastará 869 millones en la compra de material anti-Covid por un precio superior al de mercado

NOTA ACOBUR:

Queremos realizar unos comentarios en relación a esta noticia.

Los precios indicados en la noticia, son PRECIOS MÁXIMOS, que como todos los que nos dedicamos a la contratación pública sabemos, son precios que se bajarán por las diferentes empresas licitadoras.

Creemos que el titular y el contenido de la noticia no se ajusta para nada con la realidad de lo que va a ocurrir en la licitación convocada por INGESA.

El artículo indica:

Entre todas esas compras también se incluye una partida de más de 460 millones de unidades de mascarillas quirúrgicas por un importe total estimado, según reflejan los pliegos del contrato, de 345 millones de euros.

El precio unitario de compra para cada una de estas mascarillas asciende a 0,75 euros, a lo que habría que sumarle el 4% del IVA que grava a este tipo de material (0,78 euros en total). Un coste sorprendente, ya que es incluso superior al que puede encontrarse en muchos establecimientos de venta al por menor y en reconocidas cadenas de supermercados, donde pueden encontrarse por alrededor de 60 céntimos. Se trata del mismo tipo de mascarilla quirúrgica, que incluso ha sido señalada como una de las más óptimas y eficaces por las asociaciones de consumidores.

Tomando como referencia ese precio de venta al por menor, Sanidad va a gastar 83 millones de euros más (359 millones en total) respecto a lo que le costaría a precio de ‘supermercado’: 276 millones de euros.

 

Obviamente, sanidad no va a gastar más, según se indica en el artículo.

Como ejemplo ilustrativo traemos a colación la licitación convocada por la Subdirección General de Gestión Económica y Patrimonial, última licitación importante en la que se ha licitado entre otros productos, la mascarilla convocada por INGESA. En concreto:

Suministro de mascarillas quirúrgicas Tipo I, de uso individual. El precio máximo de licitación era de 0,50 € (la de INGESA 0,75 €).

Disponemos del acta de la Mesa de Contratación (documento público) en la cual podemos apreciar los precios ofertados por las diferentes empresas licitadoras a dicho producto.

Pues bien, el precio más bajo ofertado es de 0,094 €, muy por debajo del precio máximo de licitación (0,50 €)

Lo mismo ocurrirá con la licitación de INGESA. El precio máximo de licitación de 0,75 € para la mascarilla del lote 7, se verá considerablemente reducido.

Y esto es así porque lo que se pretende con una licitación pública en CONCURRENCIA, es la búsqueda de la oferta con la mejor relación CALIDAD/PRECIO, y cumplir con uno de los principios fundamentales descritos en la Ley de Contratos, que es la correcta administración de los fondos públicos.

 

Por otro lado el artículo indica también lo siguiente:

Pero, para terminar el cúmulo de imprevisiones, una de sus cláusulas expulsa del contrato a la inmensa mayoría de empresas españolas: exige contar con una facturación equivalente al importe de los lotes, los mismos oscilan entre los 19,5 millones de euros y los 359 millones, y la práctica totalidad de las compañías españolas no alcanzan esos niveles de facturación anual. Todo un despropósito que ha enfadado ya a la industria española y que, encima, deja nuestro aprovisionamiento para la reserva anticovid a merced de empresas chinas.

 

No es correcto que los pliegos que rigen la licitación exijan “una facturación equivalente al importe de los lotes”. Esta SÍ era una exigencia en la primera publicación de esta licitación, pero, como todos sabemos, se anuló y se volvió a convocar, cambiando sustancialmente las exigencias en relación con la solvencia a acreditar. Adjuntamos documento del pliego que acredita esto.

Por ejemplo, para el lote 7 de mascarillas, cuyo valor estimado es de 345.528.046,50 €, el importe a acreditar de “facturación” es de 17.276.402 €

 

Fdo.:

José Ramón Chávarri

Director de Acobur Asesores

 

 

TEXTO COMPLETO DE LA NOTICIA

El Gobierno acometerá en las próximas semanas su compra de material sanitario de cara a disponer de recursos suficientes para hacer frente a la segunda ola del coronavirus. Y como demuestran los documentos del contrato-marco de compra, está dispuesto a pagar precios que superan ampliamente el coste de este material en el mercado minorista.

Se trata del pedido de material más grande que jamás haya realizado el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESAN): 288 millones de batas desechables de diversos tipos, 3.560 millones de pares de guantes de nitrilo, 3,6 millones de gafas de protección para sanitarios, 460 millones de mascarillas quirúrgicas, otros 72 millones de mascarillas de protección avanzada (FFP2  y FFP3), y una partida de 7,6 millones de pruebas PCR con sus correspondientes kits de extracción -hisopos y tubos de ensayo-. Deberán de ser entregados a plazos a lo largo de los próximos 2 años, duración establecida para el contrato.

Los pliegos del contrato-marco elaborado por el departamento de Salvador Illa también incluyen los precios desglosados de cada uno de estos lotes de material, así como el coste unitario -sin IVA- que tendrá cada uno de los productos. Lo más sorprendente: la mayoría de ellos puede encontrarse por menos dinero en el mercado minorista. En Internet e incluso en supermercados. Sólo en 4 lotes (el 5 de guantes, el 6 de gafas de protección, el 7 de mascarillas quirúrgicas y el 8 de mascarillas FFP2) se gastará 869 millones de euros. En base a precios de mercado, podría encontrar esos productos ahorrándose algo más de 390 millones euros.

Sobrecostes millonarios

Los guantes de nitrilo, por ejemplo, son la compra mayoritaria de todo el paquete. Los 3.560 millones de pares se pagarán a unos 10 céntimos de euro cada uno -IVA aparte-, aunque pueden encontrarse a la venta fácilmente por menos de 7 céntimos -IVA incluido- en packs de 100 unidades. En suma, en vez de los 352 millones de euros consignados serían 235 millones.

Lo mismo ocurre con las mascarillas FFP2, que Sanidad calcula su coste en 2,9 euros la unidad, pero que al por menor pueden encontrarse hasta a la mitad de precio: 1,5 euros. Y cumpliendo las normas establecidas en los pliegos, como el sello de calidad ‘CE’ que indica que ha pasado las normas de calidad europeas. La diferencia del coste en un pedido de tal envergadura es de más de 75 millones de euros.

Más en línea con los precios de mercado se encuentran otros lotes, como el de gafas de protección. Según los pliegos, estas protecciones deben ser herméticas y contar con sistema de antiempañamiento y antirayaduras. El coste unitario -sin IVA- es de 5,5 euros. En el mercado minorista, incluso en catálogos de proveedores españoles, pueden encontrarse desde 2 hasta 5 euros.

Mascarillas más caras que en el ‘súper’

Entre todas esas compras también se incluye una partida de más de 460 millones de unidades de mascarillas quirúrgicas por un importe total estimado, según reflejan los pliegos del contrato, de 345 millones de euros.

El precio unitario de compra para cada una de estas mascarillas asciende a 0,75 euros, a lo que habría que sumarle el 4% del IVA que grava a este tipo de material (0,78 euros en total). Un coste sorprendente, ya que es incluso superior al que puede encontrarse en muchos establecimientos de venta al por menor y en reconocidas cadenas de supermercados, donde pueden encontrarse por alrededor de 60 céntimos. Se trata del mismo tipo de mascarilla quirúrgica, que incluso ha sido señalada como una de las más óptimas y eficaces por las asociaciones de consumidores.

83 millones más

Tomando como referencia ese precio de venta al por menor, Sanidad va a gastar 83 millones de euros más (359 millones en total) respecto a lo que le costaría a precio de ‘supermercado’: 276 millones de euros.

El precio unitario establecido en las farmacias para este tipo de mascarillas es de 0,93 euros. Un límite que se estableció en plena pandemia para evitar que el coste se disparase en plena falta de existencias a nivel nacional. Sin embargo, con el mercado ya destensionado, el coste unitario de las mascarillas ha vuelto a descender. De esta manera, Sanidad volverá a comprar en un mercado al por mayor masivo por encima del coste del mercado al pormenor.

Sin empresas españolas

El megacontrato de 2.009 millones de euros destinado por el Gobierno de Pedro Sánchez para comprar el material destinado a crear la reserva anticovid estratégica española de mascarillas, batas, test, guantes, etc. impone unas condiciones económicas que dejan fuera del suministro de material a las empresas españolas del sector sanitario.

El Ejecutivo puso en marcha este contrato y poco después tuvo que paralizarlo. Las cantidades pedidas no cubrían las necesidades de todas las comunidades autónomas y había “riesgo de desabastecimiento”, con lo que habrá que esperar más para ampliar el pedido.

Pero, para terminar el cúmulo de imprevisiones, una de sus cláusulas expulsa del contrato a la inmensa mayoría de empresas españolas: exige contar con una facturación equivalente al importe de los lotes, los mismos oscilan entre los 19,5 millones de euros y los 359 millones, y la práctica totalidad de las compañías españolas no alcanzan esos niveles de facturación anual. Todo un despropósito que ha enfadado ya a la industria española y que, encima, deja nuestro aprovisionamiento para la reserva anticovid a merced de empresas chinas.



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