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30/04/2018 12:42:29
Fuente original

ASCO y ESMO alertan de la subida del precio de los oncológicos

Un informe apunta a un desequilibrio evidente entre el precio y beneficio de los fármacos

En los últimos años son numerosas las alertas enviadas por diferentes agentes del sector ante el aumento de los precios de los fármacos oncológicos. Los últimos en alzar la voz han sido la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) y la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), que a través de un comunicado instaron a la necesidad de trabajar de una manera conjunta para afrontar los incrementos de precio de estos medicamentos.

Ambas organizaciones citaron un informe publicado recientemente en The Journal of Oncology Practice que buscaba determinar si los beneficios clínicos de los nuevos medicamentos contra el cáncer, medidos por el Marco de valores de ASCO y la Magnitud de la escala de beneficios clínicos de ESMO, han aumentado con el tiempo en paralelo con el aumento de los costes. Los resultados, según los organismos, son alarmantes pues, en la última década, los precios aumentaron de media entre un 9 y un 21 por ciento, mientras que los beneficios de los mismos no registraron aumentos tan significativos.

En total, se incluyeron 42 ensayos controlados aleatorios. Tanto los precios mensuales como los incrementos en los costes de los medicamentos contra el cáncer se asociaron significativamente con el año de aprobación. De este modo, el coste promedio pronosticado de estos medicamentos se incrementó de los 30.447 dólares en 2006 a los 161.141 dólares en 2015.

Josep Tabernero, presidente de ESMO, aseguró en el comunicado que “el acceso a medicamentos contra el cáncer es un componente esencial del cuidado del cáncer de alta calidad, por lo tanto, la asequibilidad es crucial para proporcionar un tratamiento óptimo y atención al paciente”. Sin embargo, especificó, hay muchos factores críticos adicionales: “otras consideraciones importantes incluyen la disponibilidad de oncólogos altamente formados, diagnósticos actualizados, disponer de los fondos necesarios y de marcos que aseguren una investigación excelente”.

Por último, desde la organización exigen un compromiso “de múltiples partes para garantizar en última instancia el acceso a una atención óptima y sostenible contra el cáncer para todos los pacientes”.

En los últimos años son numerosas las alertas enviadas por diferentes agentes del sector ante el aumento de los precios de los fármacos oncológicos. Los últimos en alzar la voz han sido la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) y la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) que, a través de un comunicado, instaron a la necesidad de trabajar de una manera conjunta para afrontar los incrementos de precio de estoe medicamentos.

Ambas organizaciones citaron un informe publicado recientemente en The Journal of Oncology Practice que buscaba determinar si los beneficios clínicos de los nuevos medicamentos contra el cáncer, medidos por el Marco de valores de ASCO y la Magnitud de la escala de beneficios clínicos de ESMO, han aumentado con el tiempo en paralelo con el aumento de los costos. Los resultados, según los organismos, son alarmentes pues, en la última década, los precios aumentaron de media entre un 9 y un 21 por ciento mientras que los beneficios de los mismos no registraron aumentos tan significativos.

En total, se incluyeron 42 ensayos controlados aleatorios. Tanto los precios mensuales como los incrementos en los costes de los medicamentos contra el cáncer se asociaron significativamente con el año de aprobación. De este modo, el coste promedio pronosticado de estos medicamentos se incrementó de los 30.447 dólares en 2006 a los 161.141 dólares en 2015.

Josep Tabernero, presidente de ESMO, aseguró en el comunicado que “el acceso a medicamentos contra el cáncer es un componente esencial del cuidado del cáncer de alta calidad, por lo tanto, la asequibilidad es crucial para proporcionar un tratamiento óptimo y atención al paciente”. Sin embargo, especificó, hay muchos factores críticos adicionales: “otras consideraciones importantes incluyen la disponibilidad de oncólogos altamente formados, diagnósticos actualizados, disponer de los fondos necesarios y de marcos que aseguren una investigación excelente”.

Por último, desde la organización exigen un compromiso “de múltiples partes para garantizar en última instancia el acceso a una atención óptima y sostenible contra el cáncer para todos los pacientes”.



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