Noticia de Contratación

Dicen que cuando una puerta se cierra se abre una ventana. La sabiduría popular siempre encuentra la forma de reflejar la realidad... La semana pasada, Juan Manuel Moreno fue investido presidente andaluz con un discurso en el que reiteradamente mostró su empeño en cerrar las puertas de Andalucía a las subastas de medicamentos. Pero, apenas un día después, con los titulares aún calientes, una ventana se abría para las subastas andaluzas desde Madrid. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reconocía la necesidad de abrir un debate para ver cómo el Estado puede ayudar a las comunidades a controlar mejor su gasto farmacéutico, sirviéndose de la competencia y “escuchando” para ello “algunas de las medidas que han realizado algunas comunidades y que han sido más novedosas en España”, como las subastas de Andalucía.

¿Casualidad o causalidad? Teniendo en cuenta que aquí se juntan dos coincidencias —una, que sea María Jesús Montero, la ‘madre’ de las subastas, la que haya planteado este debate; y dos, que lo haya hecho justo después de que se confirme la salidad de Susana Díaz y todo el equipo socialista de la Junta de Andalucía—, todo apunta a lo segundo.

Así las cosas, a la duda de cuáles serán los planes del nuevo equipo de Gobierno en Andalucía se suman ahora las nuevas dudas razonables sobre los planes farmacéuticos del Gobierno Central en el marco de los tres meses de negociación que se han dado para acordar el nuevo pacto con Farmaindustria. Lo cierto es que, tras dos cambios de ministra de Sanidad, muy poco se sabe de esos planes, más allá de las líneas generales manifestadas en su momento por Carmen Montón y María Luisa Carcedo. Sanidad quiere apoyar a los medicamentos biosimilares y genéricos como herramienta de sostenibilidad para el SNS, pero sigue sin concretar cómo. De la misma manera, el Real Decreto de Precios y Financiación de Medicamentos y el borrador para rediseñar y poner a punto el Sistema de Precios de Referencia siguen durmiendo el sueño de los justos.

Si la clave reside en encontrar lo mejor para todas las comunidades, lo mejor sería cerrar la puerta definitiva a las subastas andaluzas y abrir la ventana a una nueva forma de hablar en política farmacéutica. Empecemos hablando, por ejemplo, de precios seleccionados.

Sanidad quiere apoyar a biosimilares y genéricos en el SNS, pero sigue sin concretar cómo