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21/08/2017 09:25:34
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El gasto privado en sanidad toca máximo en el 30% del total

Casi tres de cada diez euros gastados salieron del bolsillo de los españoles

La asistencia sanitaria está muy lejos de ser gratuita en España. Además del pago de impuestos para financiar el Sistema Nacional de Salud (SNS), las familias han disparado su gasto privado directo en salud en 4.980 millones de euros desde 2009, conforme caía el desembolso público en sanidad. Casi tres de cada diez euros invertidos salen ya del bolsillo privado.

Seguros médicos y asistencia clínica y de rehabilitación, tratamientos dentales, medicamentos y productos sanitarios de venta libre en las boticas, gafas, lentes de contacto o audífonos son algunos de los gastos que las familias españolas han tenido que elevar durante los años de la crisis.

Los pagos directos de los hogares ascendieron a 23.887 millones de euros en 2015, según los datos publicados en julio por el Ministerio de Sanidad. Son casi 5.000 millones más que en 2009 y representan el 82,5% del gasto privado en salud, que alcanzó los 28.937 millones de euros si se suman los gastos a través de las aseguradoras privadas y de instituciones sin fines de lucro. Los hogares soportaron el mayor peso en la financiación sanitaria privada al desembolsar 623 euros por habitante, 100 euros más si se compara con 2009.

El rescate privado del SNS ha sido resultado de la subida del copago farmacéutico en 2012 y también del deterioro sufrido de la calidad y accesibilidad del sistema público durante la crisis. Los distintos barómetros sanitarios inciden en esta percepción que certifica la evolución de las listas de espera. El tiempo medio de espera para someterse a una cirugía programada no urgente en la sanidad pública casi se ha duplicado en seis años, al situarse en 115 días frente a los 65 días registrados en 2010.

Recortes en la partida sanitaria

El incremento del gasto privado ha servido así de colchón para amortiguar la fuerte caída del gasto público en Sanidad durante el periodo. Solo entre 2009 y 2013, las administraciones públicas redujeron su gasto en 9.022 millones de euros, un recorte que se ha ido limando poco a poco durante los últimos tres años, en especial en 2015, y que ha contribuido a frenar el ritmo de crecimiento del gasto privado. El desembolso público ascendió así a 71.036 millones de euros en 2015, muy por debajo todavía de los 75.574 millones invertidos en 2009. Además, el peso de las administraciones públicas en la financiación del gasto sanitario es uno de los más bajos de la OCDE, con el 71,1% del gasto total.

Tratamientos dentales y medicamentos son los principales desembolsos de las familias. Casi la mitad de los "gastos de bolsillo" de los hogares en sanidad se dedicó a servicios de asistencia curativa y de rehabilitación, en especial a asistencia odontológica ambulatoria. El gasto en tratamientos dentales se elevó así en 1.097 millones de euros entre 2009 y 2015, hasta situarse en 8.112 millones de euros.

Otro 46,9% del gasto privado financió productos médicos dispensados a pacientes ambulatorios, que se reparte entre un 64,4% para la compra de medicamentos y otros productos médicos perecederos y un 35,6% para la adquisición de dispositivos terapéuticos y otros productos sanitarios no perecederos, como gafas, lentes de contacto o audífonos, que no tienen cobertura pública.

Un millón más de seguros

Uno de los pagos directos de las familias que más han crecido durante el periodo de la crisis son los medicamentos a través de copagos y compra directa de fármacos sin receta o con recetas privadas.

El desembolso en botica se incrementó desde los 3.091 millones de euros de 2009 a los 5.714 millones (45,9% más) de 2015. El nuevo copago farmacéutico aprobado en 2012, que elevó el porcentaje de aportación de la población activa y fijó un techo de copago a los pensionistas según niveles de renta, se ha dejado sentir en el bolsillo de los ciudadanos al pasar de 732,9 millones de euros en 2011 a 1.182,3 millones en 2013, según datos del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. La aportación privada casi se duplicó durante el periodo al financiar el 12,8% del gasto en recetas, frente al 6,5% de 2011.

Tampoco se puede olvidar el creciente peso adquirido por el seguro médico privado en los presupuestos familiares. El número de asegurados de asistencia sanitaria, sin contar el mutualismo administrativo, superó los siete millones de usuarios el año pasado. Son un millón más de ciudadanos que cuentan con un seguro privado que en 2012, según datos de ICEA.

En total, 9,7 millones de ciudadanos disponen de un seguro de asistencia sanitaria o reembolso de gastos con alguna compañía aseguradora, un sector que ingresó 7.693,3 millones de euros en primas. De esta forma, el seguro individual, que implica un desembolso directo por parte de los hogares, representa algo menos de la mitad del importe de primas y el 68% del número de asegurados.



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