Lograr un impacto positivo en la salud de 2.500 millones de personas para finales de 2030

En línea con este propósito, según los datos del “Libro Blanco sobre el Cambio Climático” publicado por efpia, GSK ha establecido otros tantos ambiciosos objetivos para los años 2030 y 2045, donde se incluye la propuesta de reducción del 80% en las emisiones de carbono para 2030, realizando a su vez una inversión en soluciones basadas en la naturaleza para hacer frente al 20% restante de su huella.

Es una realidad que en los últimos años desde la empresa han estado marcados por la sostenibilidad, transformado sustancialmente los modelos de producción y consiguiendo reducir hasta un 34% las emisiones de carbono, y realizando importantes inversiones en energías renovables.

Sin embargo, la farmacéutica ha decidido dar un paso al frente con iniciativas como las vistas anteriormente,  y comprometiéndose  a lograr cero emisiones netas en toda su cadena de valor para 2045 llegando a utilizar electricidad 100% renovable para 2025. Al mismo tiempo está poniendo en marcha medidas relacionadas con el agua, residuos, materiales y biodiversidad para favorecer un impacto positivo neto en la naturaleza para 2030, implementando.

Para lograr su objetivo de obtener el 100% del consumo mundial de electricidad a partir de fuentes renovables para 2025 entre los compromisos de la compañía encontramos una inversión significativa en energía renovable en sus fábricas ubicadas en Estados Unidos y Reino Unido.