Royal Philips ha presentado el Future Health Index 2025, un informe anual que analiza la confianza en la inteligencia artificial (IA) en la práctica clínica a partir de encuestas realizadas a profesionales sanitarios y pacientes en 16 países. El estudio revela una "brecha significativa de confianza" en la IA, donde la mayoría de los médicos perciben su potencial para mejorar los resultados clínicos, pero una parte importante de la población aún muestra reticencias sobre su uso en tareas clínicas directas. Esta décima edición del informe subraya la necesidad crucial de reforzar la confianza y fomentar la colaboración entre tecnología y personas para lograr una integración de la IA que sea eficaz, ética y centrada en el paciente dentro de los sistemas de salud.

Expertos presentes en la presentación destacaron que la IA representa una oportunidad para reducir la carga de tareas repetitivas y administrativas, permitiendo a los profesionales dedicar más tiempo al paciente. Sin embargo, la implementación de la IA en salud se enfrenta a barreras como la falta de formación de los profesionales, preocupaciones sobre la seguridad de los datos clínicos y la interoperabilidad de los sistemas. Para superar estos desafíos, se enfatiza la importancia de capacitar a los profesionales como usuarios avanzados, crear entornos colaborativos entre médicos y desarrolladores, y establecer marcos éticos claros para el uso de datos. El objetivo es que la IA amplifique la capacidad humana de cuidado, no que la sustituya, y para ello, se requiere el trabajo conjunto de profesionales, industria y reguladores para construir marcos seguros y eficaces.