La farmacéutica Reig Jofre registró una facturación de 167,4 millones de euros en el primer semestre de 2025, lo que representa un descenso del 3% en comparación con el mismo periodo de 2024, con un beneficio neto de 1,5 millones de euros. Esta disminución se atribuye principalmente a una menor producción temporal de antibióticos en su planta de Toledo debido a inversiones industriales. La compañía ha destinado 10,8 millones de euros a inversiones para mejorar procesos, ampliar su capacidad productiva y adecuar la planta de Toledo a las nuevas exigencias de las normas EU GMP. Reig Jofre considera 2025 un ejercicio de transición clave, centrado en inversiones y decisiones estratégicas para potenciar un crecimiento rentable, acelerar su expansión internacional y optimizar la generación de caja.

En paralelo a estas inversiones, Reig Jofre ha reforzado su posición en innovación, uniéndose al proyecto IPCEI Med4Cure y obteniendo una subvención de 13 millones de euros para el desarrollo de EMINTECH, enfocado en la resistencia antimicrobiana y enfermedades raras mediante tecnologías avanzadas. La expansión internacional es una prioridad, con las ventas fuera de España representando ya el 57% del total, un incremento de 100 puntos básicos respecto a 2024, impulsado por el buen rendimiento en Specialty Pharmacare y Consumer Healthcare. A pesar de los ajustes temporales en algunas áreas, la compañía mantiene una estructura financiera sólida y proyecta que las inversiones y estrategias actuales sentarán las bases para una aceleración sostenida de su crecimiento a partir de 2026, reafirmando su compromiso de "universalizar la ciencia que importa".