Además, de este incremento en el uso de esta figura legal que permite tener un precio visible diferente al precio de financiación por el Sistema Nacional de Salud, un estudio realizado por Diariofarma desvela que la diferencia entre ambos precios se ha ido haciendo mayor según va pasando el tiempo.

En este sentido, la diferencia promedio en 2014 se situó en el 15,1%, mientras que la mediana fue del 25,4%; en 2017 la media fue del 21,5% y la mediana del 38,5%; en 2018 la media del 33,1% y la mediana del 58% y en 2019 la media del 43,1% y la mediana del 82.3%. Este incremento de la diferencia supone, por tanto, que los precios conocidos de muchos medicamentos son muy superiores a los de financiación del SNS, lo que dificulta las comparaciones con los precios de otros países, en los que también se conocen solo los precios visibles.