El gasto de mascarillas se ha disparado con la llegada del coronavirus. Un elemento imprescindible que, sin embargo, tiene una vida útil muy corta, especialmente cuando se trabaja diariamente con pacientes infectados.

Científicos del Instituto Tecnológico de Israel parecen haber encontrado la solución al problema al diseñar una mascarilla reutilizable gracias a su función de autolimpieza térmico. 

A simple vista, el nuevo modelo recuerda a una mascarilla N-95 estándar, con válvula en la parte delantera. La peculiaridad está en su funcionamiento, similar al de los cargadores de teléfonos móviles. Su puerto USB permite conectarla a una fuente de alimentación y calentar su capa interna, elaborada con fibras de carbono, a 70 grados Celsius - 180 grados Fahrenheit- .