El Presidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva que busca reducir drásticamente los precios de los medicamentos en Estados Unidos, con el objetivo de aplicar recortes de hasta el 90%. Esta iniciativa implementa una política de "nación más favorecida" (MFN), instruyendo al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) a vincular los precios que el gobierno paga por los medicamentos a los precios más bajos pagados por otros países económicamente avanzados. Según la orden, las compañías farmacéuticas tienen 180 días para negociar con el HHS antes de que la agencia imponga reglas basadas en los precios MFN.

La orden ejecutiva está diseñada para afectar los precios en Medicare, Medicaid y los mercados comerciales. Se espera que enfrente desafíos legales significativos por parte de la industria farmacéutica, proveedores, aseguradoras y gerentes de beneficios de farmacia (PBMs), a quienes Trump criticó directamente. Aunque la industria argumenta que reducir los precios perjudicará la investigación y el desarrollo de nuevos fármacos y amenazará empleos, Trump ha intentado previamente implementar una cláusula MFN, aunque intentos anteriores fracasaron bajo presión de la industria y congresistas.