La Inspección-Geral das Atividades em Saúde (IGAS) ha iniciado una auditoría sobre el uso de la Inteligencia Artificial (IA) dentro del Servicio Nacional de Salud (SNS) de Portugal. El objetivo principal es evaluar diversos aspectos para promover un uso responsable de la IA en los servicios públicos de salud. La auditoría cubrirá temas como las fuentes de financiación, la seguridad de los sistemas, el respeto a los derechos de los usuarios, la estrategia de implementación, la inversión en formación, la política de gestión de datos, la seguridad de la información, la robustez de los sistemas y el impacto de la IA en la práctica clínica.

Paralelamente, el líder de la Ordem dos Médicos, Carlos Cortes, ha expresado la visión de que la IA no debe, ni puede, sustituir al médico, su juicio clínico, experiencia o el contacto humano. Subraya que el diagnóstico implica interpretación, escucha activa y empatía, y que la IA debe ser vista como una herramienta de apoyo a la decisión clínica, no como un agente autónomo. Cortes alerta sobre la falta de evidencia robusta, validación rigurosa y transparencia algorítmica, señalando las graves consecuencias de diagnósticos erróneos, de los cuales las herramientas de IA no asumirían responsabilidad moral. Propone crear una agencia nacional dedicada a la IA en salud para reforzar la seguridad y confianza.