Un curso de verano organizado por la Universidad Complutense de Madrid y Roche Farma España ha concluido que es urgente un nuevo marco de evaluación para los medicamentos innovadores en España. Este nuevo modelo debe ser ágil, claro y predecible, e incorporar el valor social del medicamento como un pilar fundamental, junto con la eficacia clínica y el impacto económico. Este debate se produce en el contexto de un nuevo Real Decreto en tramitación que busca establecer un marco común y vinculante para incorporar de forma ágil, equitativa y eficiente las innovaciones terapéuticas al Sistema Nacional de Salud (SNS), reduciendo los tiempos de acceso. Los expertos enfatizan que el proceso de evaluación, de marcado carácter científico-técnico, debe complementarse con una valoración social de las innovaciones.

El modelo propuesto aboga por desvincular claramente la evaluación de la decisión final de financiación, promoviendo la colaboración y el diálogo entre las partes, e integrando tempranamente a pacientes y clínicos en el proceso evaluador. También se destaca la necesidad de adaptar los métodos a la medicina personalizada, utilizar datos de vida real, y dar mayor peso a los aspectos no clínicos (éticos, organizativos, sociales, jurídicos y económicos) en la evaluación. Se subraya la importancia de reforzar los recursos técnicos y humanos de las agencias evaluadoras para abordar estos dominios con rigor y desarrollar metodologías específicas para su valoración, y la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha reclamado una mayor participación de los gobiernos autonómicos en los grupos de evaluación.