El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha visitado la planta de GSK en Aranda de Duero, donde ha elogiado su modelo de desarrollo industrial. Este modelo se basa en la calidad, la innovación tecnológica, la creación de empleo cualificado y la sostenibilidad, y es el que también impulsa el Gobierno autonómico. Mañueco ha destacado el potencial del sector químico-farmacéutico en la comunidad, que se posiciona como el tercero en cifra de exportaciones de Castilla y León —solo por detrás de la automoción y la agroalimentación—, con un crecimiento del 27% en los últimos cuatro años. Además, Castilla y León se encuentra entre las cinco primeras de España en esfuerzo tecnológico y es la tercera comunidad autónoma con mayor número de plantas en este ámbito.

La planta de GSK en Aranda de Duero cuenta con más de 650 trabajadores y tiene casi medio siglo de presencia en el municipio burgalés, siendo un referente en el sector y un ejemplo de compromiso con el empleo en la zona. Este año, la compañía ha realizado inversiones clave, como la ampliación de su almacén con un nuevo edificio automatizado de 12.000 metros cuadrados. Asimismo, la puesta en marcha de su nueva planta de criogenización permitirá reducir la liberación de CO₂ en la fabricación de sus inhaladores en unas 29.000 toneladas anuales, lo que Mañueco ha resaltado como un compromiso con la innovación y la sostenibilidad. El presidente ha afirmado que el Gobierno autonómico ofrece un entorno favorable para empresas como GSK, que generan riqueza y empleo, destacando el capital humano cualificado y la estabilidad de Castilla y León, que registra mejores datos que la media nacional en crecimiento del PIB, exportaciones, producción industrial y creación de empleo. Todo esto se traduce en que hay más personas trabajando que nunca en la Comunidad, una tendencia positiva reflejada también en Aranda de Duero, con reducción del paro y aumento del empleo.