La farmacéutica Sanofi ha anunciado que limitará el precio de todos sus productos de insulina a un máximo de 35 dólares al mes en Estados Unidos, independientemente de si los pacientes tienen seguro médico o no. Esta medida, que entrará en vigor a principios del próximo año, expande las reducciones de precios que la compañía ya había implementado previamente. Hace dos años, Sanofi redujo el coste de su insulina más popular, Lantus, a 35 dólares para personas con seguro comercial, y en 2022 hizo lo mismo para una versión sin marca de Lantus destinada a pacientes sin seguro.

La decisión de Sanofi sigue una tendencia de la industria, ya que los otros dos grandes fabricantes de insulina, Novo Nordisk y Eli Lilly, también han realizado recortes de precios similares. Esta reducción generalizada se produce en respuesta a la presión política ejercida por figuras como el presidente Joe Biden y el senador Bernie Sanders, quienes solicitaron que los precios en EE. UU. se alinearan más con los de otros países, como Canadá, donde el coste es significativamente menor. La alta demanda de precios más bajos, la introducción de biosimilares como Semglee y Rezvoglar, y la legislación como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) que ya había fijado el precio en 35 dólares para los mayores en Medicare, han sido factores clave para este cambio.