Recibe diariamente las últimas novedades y cambios en el mundo de la contratación pública, la industria farmacéutica y la tecnología sanitaria.
NOTICIA DEL SECTOR SANITARIO
Un estudio objetivo confirma que la disminución de la capacidad olfativa (hiposmia) puede durar años tras la COVID-19, afectando incluso a la mayoría de los infectados que no percibían tener el problema.
11 Noviembre 2025 | Fuente original
Un nuevo y extenso estudio objetivo confirma que la pérdida del olfato (hiposmia) puede persistir durante años después de haber padecido COVID-19, afectando significativamente a quienes se infectaron. Este trabajo, impulsado por la iniciativa RECOVER, empleó una prueba clínica de identificación de 40 aromas (UPSIT) para evaluar la función olfativa de manera formal, en contraste con investigaciones previas que se basaban en valoraciones subjetivas. Los hallazgos mostraron que el 80% de los participantes que reportaron cambios en su sentido del olfato obtuvieron puntuaciones bajas en la prueba realizada aproximadamente dos años después de la infección, con un 23% presentando alteración grave o pérdida total. Un hallazgo clave fue que el 66% de los participantes que habían tenido COVID-19 y que no advirtieron problemas olfativos también registraron puntuaciones anormales, lo que sugiere que la hiposmia puede estar infrarrepresentada.
La persistencia de la disfunción olfativa conlleva riesgos importantes, pues la hiposmia se ha vinculado a efectos como el deterioro de la calidad de vida, la depresión y la pérdida de peso, además de dificultar la percepción de riesgos ambientales como fugas de gas o alimentos en mal estado. La coautora principal, la Dra. Leora Horwitz, afirma que estos resultados confirman que las personas con antecedentes de COVID-19 tienen un riesgo especial de debilitamiento olfativo. Ante estos hallazgos, los autores recomiendan que los profesionales sanitarios consideren la realización rutinaria de pruebas de pérdida del olfato en la atención pos-COVID, ya que esta pérdida puede impactar profundamente el bienestar mental y físico del paciente. Actualmente, los especialistas están investigando métodos para restaurar esta capacidad sensorial, incluyendo el uso de suplementos de vitamina A y el entrenamiento olfativo.
Descubre cómo podemos ayudarte a alcanzar tus objetivos
en el mercado sanitario.