Mylan se apunta ganancias de más del 2% en Wall Street a pesar de que la candidata presidencial Hillary Clinton se ha apuntado a criticar sus prácticas comerciales. La polémica que se ha desatado en torno al precio de uno de sus medicamentos estrella ha arrebatado a la farmacéutica un cuarto de su capitalización en solo cuatro sesiones.
 
El castigo inversor ha llegado para Mylan después de conocerse el vertiginoso encarecimiento que ha sufrido EpiPen, un dispositivo inyectable para casos de extrema urgencia por complicaciones alérgicas. A decir verdad, no tanto por la drástica subida de precio del reconocido fármaco, sino por el hecho de que la presión mediática de los últimos días parecía haber dispuesto a la compañía a revisar sus políticas comerciales.
 
Ante la amenaza de que la gallina de los huevos de oro de la firma farmacéutica afincada en Pensilvania pueda perder brillo, los inversores no han tardado en huir despavoridos. En este sentido, los analistas destacan el abultado volumen de negociación que atípicamente para estas fechas de agosto ha registrado la compañía. Desde Bernstein se afirmaba en un informe distribuido hoy mismo que la atención mediática dirigida hacia Mylan amenazaba con generar un “daño real” a la compañía.