En los últimos años hemos avanzado en términos de oncohematología, a través de las terapias de precisión, y más concretamente, conocidas como las terapias CAR-T. Estas han transformado el paradigma del abordaje y del pronóstico de enfermedades en este campo. De hecho, en el año 2019 la American Society of Clinical Oncology (ASCO) seleccionó este tipo de inmunoterapia como el gran avance médico de los últimos años

Las terapias CAR-T, consiste en extraer sangre del paciente y separar los linfocitos T y modificarlo genéticamente, en un laboratorio, para que reproduzcan unas proteínas llamadas CAR. Estas proteínas son las que ayudarán a reconocer ciertas sustancias de las membranas de las células cancerosas. Una vez dentro del organismo, las células CAR se multiplican, detectan fácilmente los antígenos específicos de las células tumorales y, si todo va bien, las destruyen.