Durante el DES – Digital Enterprise Show 2025, se enfatizó la transformación empresarial impulsada por la inteligencia artificial, el análisis de datos y la computación en la nube, destacando la interacción con los marcos regulatorios y la necesidad de una IA responsable. Expertos como Margaret Mitchell de Hugging Face explicaron que la ética ayuda a evitar consecuencias negativas, diseñar mapas de impacto y asegurar la rentabilidad de la inversión, midiendo el éxito en la generación de confianza. Se señaló la importancia de una normativa que defina valores y la disrupción entre ética y competitividad, exacerbada por actores como DeepSeek, mientras que la Unión Europea se perfila como pionera en la regulación de la IA. Las empresas muestran mayor preocupación por la forma de usar la IA que por la IA en sí misma.

Las organizaciones enfrentan el desafío de aplicar la IA de forma consciente, transparente y sostenible, priorizando la gobernanza de datos para generar confianza y estabilidad. Empresas como Mapfre, Engie y PepsiCo ilustran esto con plataformas de evaluación de riesgos, gestión estratégica de datos y políticas globales de IA responsable, respectivamente, mientras que AXA Seguros subraya la importancia de involucrar a todos en la gestión de datos. El debate también abarcó la huella medioambiental de la IA, con Moeve e Iberdrola destacando su alto consumoenergético y la necesidad de asegurar su uso sostenible para reducir el impacto y generar eficiencias.