Los biomateriales inteligentes y los sistemas de administración transdérmica están revolucionando el tratamiento de enfermedades crónicas, abordando los retos de la adherencia al tratamiento y el control sostenido de los síntomas. Según Juan Carlos Murciano, profesor de Tecnología Farmacéutica en la UAX, estas innovaciones ya son una realidad diaria en el diseño de medicamentos, permitiendo una liberación controlada, localizada y prolongada de los principios activos. Su aplicación facilita enormemente la adherencia del paciente y permite un fino control de su situación en tiempo real, disminuyendo los efectos nocivos y mejorando la biodisponibilidad del fármaco.

Estos sistemas se presentan en diversos formatos, incluyendo parches transdérmicos, polímeros inyectables subcutáneos, y comprimidos con liberación oral prolongada o sensibles al pH. Los parches transdérmicos, en particular, han ganado protagonismo por ser estéticos, indoloros y discretos, evolucionando gracias a polímeros sofisticados que permiten una liberación lenta y constante durante semanas o meses. Avances recientes incluyen el uso de liposomas y nanocápsulas para mejorar la penetración cutánea, microagujas imperceptibles y sistemas de electroporación. Estas tecnologías ya se aplican con éxito en tratamientos para diabetes, hipertensión, dolor crónico, y terapias hormonales, transformando la relación entre el paciente y su tratamiento al adaptar la dosis y minimizar los efectos secundarios.