La vacuna experimental contra la gripe de ARN mensajero (ARNm) de Moderna, mRNA-1010, demostró una eficacia superior en un gran ensayo de Fase 3, superando a las vacunas estándar contra la gripe en un 26,6%. Este estudio, que incluyó a 40.805 personas en 11 países, posiciona a Moderna para buscar la aprobación regulatoria de lo que sería la primera vacuna contra la influenza basada en ARNm en Estados Unidos. La vacuna mostró un desempeño robusto contra cepas individuales de gripe, incluyendo una eficacia relativa del 29,6% para A/H1N1, 22,2% para A/H3N2 y 29,1% para los linajes B/Victoria. Además, fue especialmente efectiva en adultos mayores de 65 años, con un 27,4% de eficacia relativa, y se reportó que fue bien tolerada, con reacciones adversas mayormente leves como dolor en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza y dolor muscular.

Estos resultados adquieren gran relevancia debido a la severidad de la temporada de gripe 2024-2025, que fue clasificada por los CDC como de "alta gravedad" para todos los grupos de edad, marcando la tasa de hospitalización y el número de muertes pediátricas relacionadas con la gripe más altos en más de una década. Stéphane Bancel, CEO de Moderna, enfatizó la necesidad de vacunas más eficaces a la luz de esta situación. Moderna planea iniciar conversaciones con la FDA para presentar la solicitud regulatoria de mRNA-1010, con un objetivo de posible aprobación para la temporada de gripe 2026-2027. La plataforma de ARNm ofrece ventajas potenciales, como una mejor coincidencia con las cepas circulantes y una respuesta rápida ante pandemias, lo que podría "allanar el camino para las vacunas combinadas contra el COVID-19".