MSD, la multinacional estadounidense, ha anunciado la cancelación de su proyecto de inversión de 1.300 millones de dólares para la construcción de un centro de I+D y su futura sede en el Reino Unido, además de la suspensión de todas sus operaciones de investigación en Gran Bretaña. Esta decisión se basa en lo que la compañía describe como un "entorno empresarial hostil para las farmacéuticas". Fuentes de la empresa han señalado que la retirada "refleja los desafíos que afronta el Reino Unido al no lograr avances significativos para abordar la falta de inversión en la industria de las ciencias de la vida y la infravaloración generalizada de los medicamentos y vacunas innovadores por parte de los sucesivos gobiernos británicos". El centro, planeado como el primer centro de I+D en fase inicial de la compañía fuera de EE. UU. y diseñado para albergar a 800 empleados, estaba previsto para completarse en 2027 frente a la estación de King's Cross en Londres.

Como parte de esta decisión, MSD desalojará laboratorios en el Centro de Innovación en Biociencias de Londres y el Instituto Francis Crick para finales de 2025, afectando a aproximadamente 125 puestos, y trasladará sus operaciones de I+D con sede en el Reino Unido a EE. UU.. La compañía ha indicado que esta salida también se alinea con una evaluación de sus capacidades globales de investigación y su estrategia de optimización plurianual. Esto ocurre en un contexto donde MSD está implementando un plan global de reducción de costos para ahorrar 3.000 millones de dólares anuales y reducir su plantilla en 6.000 personas, además de recortar su presencia inmobiliaria global. En contraste, MSD ha anunciado planes para invertir 9.000 millones de dólares en EE. UU. en los próximos cuatro años para reforzar sus capacidades de fabricación e investigación, siguiendo una tendencia similar a la de otras grandes farmacéuticas como AstraZeneca.