Un equipo de investigadores de varias instituciones europeas ha desarrollado un nuevo modelo de Inteligencia Artificial llamado Delphi-2M, capaz de predecir el riesgo de desarrollar más de 1.000 enfermedades. Para ello, el modelo ha sido entrenado con datos médicos y personales de cientos de miles de individuos de biobancos del Reino Unido y registros de Dinamarca. Delphi-2M utiliza una arquitectura similar a la de ChatGPT para analizar el historial médico de un paciente, sus hábitos de vida (como el consumo de alcohol o tabaco) y características como la edad o el sexo, para predecir con precisión la incidencia de patologías como el cáncer de mama, diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso la muerte.

A pesar de su potencial, los investigadores advierten que Delphi-2M aún no está listo para su uso clínico. Aunque el modelo puede generar proyecciones de salud a futuro hasta 20 años y detectar patrones entre enfermedades, existen posibles sesgos en los datos de entrenamiento que requieren precaución al interpretar sus resultados. Por tanto, se considera una herramienta complementaria para mejorar la medicina preventiva y personalizada, pero no un sustituto de la atención médica profesional, y necesita más pruebas antes de poder ser implementado.