Moderna y Alnylam Pharmaceuticals han llegado a un acuerdo para resolver una disputa legal por patentes, poniendo fin a las demandas que Alnylam había presentado contra Moderna. Alnylam, con sede en Cambridge, Massachusetts, demandó a Moderna en 2022, alegando que la vacuna contra la COVID-19 de esta última utilizaba su tecnología patentada de nanopartículas lipídicas (LNP) para administrar material genético en el cuerpo. Como parte de su demanda, Alnylam reclamaba una porción de los ingresos generados por la vacuna Spikevax de Moderna.

Ambas compañías solicitaron al Tribunal Federal de Delaware que las demandas fueran desestimadas con perjuicio, lo que impide que puedan volver a presentarse. Aunque los términos específicos del acuerdo no se han hecho públicos, esta resolución forma parte de una serie de litigios de patentes en la industria biotecnológica relacionados con las vacunas contra la COVID-19. Por su parte, Moderna siempre ha mantenido que no infringió las patentes de Alnylam y que algunas de las reclamaciones no eran válidas. Alnylam también mantiene disputas similares contra Pfizer y BioNTech.