Ignota Labs, una empresa especializada en la recuperación de medicamentos mediante inteligencia artificial (IA), ha anunciado la adquisición de los activos clínicos avanzados de Kronos Bio. Estos activos incluyen tres compuestos, istisociclib, entospletinib y lanraplenib, que son inhibidores de CDK9 y SYK, y que estaban destinados al tratamiento de cánceres hematológicos y enfermedades autoinmunes. A pesar de que Kronos Bio alcanzó una alta valoración ($3.500 millones de dólares), los compuestos fracasaron al no superar los ensayos clínicos de Fase 2 y fueron archivados. El fracaso se debió a desafíos en el desarrollo, como problemas de toxicidad y la falta de un posicionamiento clínico claro, a pesar de que los fármacos ya habían demostrado un efecto terapéutico. Ignota Labs ha adquirido la propiedad intelectual completa de estos compuestos con la misión de convertir este fracaso clínico en una oportunidad terapéutica.

La estrategia de Ignota Labs se centra en aplicar su plataforma de IA patentada, SAFEPATH, la cual combina cheminomática y bioinformática, para analizar y rediseñar los activos. El propósito es identificar la causa de los efectos adversos y proponer rutas seguras para su evolución clínica. Este enfoque busca específicamente resolver los problemas de toxicidad y mantener la eficacia terapéutica, permitiendo que los compuestos puedan ser reintroducidos con éxito en nuevos ensayos clínicos. Los medicamentos rescatados son cruciales para abordar mercados de alta demanda, como la Leucemia Linfocítica Crónica (LLC, valorado en 8.000 millones de dólares) y la Trombocitopenia Púrpura Inmune (ITP). Con esta operación, Ignota Labs se posiciona como un actor emergente en el desarrollo farmacéutico que utiliza la ciencia de datos y la IA para acortar el tiempo y reducir los costes necesarios para ofrecer nuevos tratamientos.