Noticia de Contratación

En la actualidad, el sistema sanitario español no goza del reconocimiento de antaño, a pesar de que aún se encuentra entre los mejores del mundo. El principal debate se centra ahora en la incierta sostenibilidad del vigente sistema a largo plazo, además de en las deficiencias en la gestión del mismo.

Para perfeccionar el sistema sanitario español es necesario diseñar un modelo más eficiente de compra de medicamentos, que sea capaz de optimizar la adquisición de cada fármaco. De manera complementaria también es imprescindible rentabilizar el tratamiento que conllevan los medicamentos, además del uso y racionalización de los mismos.

Eficiencia y reducción de costes

A tal efecto, el informe 'Modelos de compra pública de medicamentos', elaborado por el Centro para la gestión de la innovación en el sector sanitario del IESE, analiza los modelos implantados en los países más avanzados de Europa.

El estudio de cada uno de los modelos se ha realizado desde dos perspectivas: la forma de pago y el tipo de servicio. Y valorando de la misma forma la flexibilidad y la personalización, ya que son dos aspectos clave para que un modelo tenga éxito.

El informe del IESE concreta tres recomendaciones para diseñar un modelo exitoso de compra pública de medicamentos.

1. Encontrar un equilibrio entre los servicios que ofrecen las compañías farmacéuticas y las fórmulas de pago

El mercado ofrece multitud de opciones de reembolso. Por ejemplo, el tradicional pago por producto. U otros más innovadores, como el pago por paciente, el pago por resultados clínicos y el pago por la aportación de valor (mejora de los indicadores de salud). Este apartado es especialmente relevante. De hecho, las responsabilidades asumidas por la industria farmacéutica, así como la implicación de esta en la gestión, varían en función de la forma de pago elegida.

En este sentido, los modelos de compra pública de medicamentos más utilizados en Europa son el pago por producto, con o sin servicios pre o post, el pago por paciente, con servicios pre o post, y el pago por resultados clínicos sin servicios adicionales.

Respecto a la alternativa del pago por la aportación de valor, se trata de un procedimiento complejo y arriesgado. Sin embargo, existen experiencias exitosas al respecto, tanto a nivel económico como en lo referente a la calidad sanitaria. No obstante, se recomienda evaluar pormenorizadamente las bondades y desventajas de la implantación de este método de pago.

En consecuencia, el mejor camino hacia el éxito de un modelo es adoptar una solución, o una combinación de soluciones, para cada caso concreto. Ninguna forma de pago es mejor que otra de manera global. Igualmente, no se deben aceptar determinadas ofertas de servicios complementarios al tratamiento, al no ser necesarias.

2. Exigir servicios adicionales al tratamiento del fármaco

Aunque, esta es una estrategia de diferenciación que ya están utilizando muchas compañías del sector farmacéutico.

3. Segmentar y focalizar perfectamente el público objetivo al que se dirijan los servicios

Y, con posterioridad, ajustar al máximo las necesidades de cada colectivo de pacientes a los medicamentos y sus tratamientos.