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28/08/2017 11:49:33
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Solo uno de cada cinco fármacos recupera su gasto en I+D

La nueva insulina para diabéticos Tresiba, de la farmacéutica danesa Novo Nordisk, ha demostrado ser la mejor del mercado. 

Al contrario que las anteriores, el paciente puede escoger la hora más cómoda para pincharse, lo que minimiza el riesgo de hipoglucemias, el mayor temor para los diabéticos.

Sin embargo, tras llevar un año y medio disponible en España, su utilización es muy reducida. ¿La razón? Muchos gerentes de hospitales consideran que las mejoras reales y comprobadas de este nuevo medicamento no justifica pagar más que por las versiones antiguas, que también ofrecen un buen resultado para los pacientes. El precio de Tresiba es de 110 euros, el de las otras insulinas, 78 euros; un 30% más baratas.

De hecho, la filial española de Novo Nordisk no tuvo fácil conseguir que el Ministerio de Sanidad financiara el medicamento en nuestro país. "Estuvimos casi dos años de conversaciones con los responsables de Sanidad, de 2013 a finales de 2015, para llegar a un acuerdo sobre el precio que las autoridades públicas podían pagar", reconoce a elEconomista la director de Relaciones Institucionales de Novo Nordisk en España, Marta Carrera.

El caso de la insulina de Novo Nordisk no es el único. Los últimos datos de la industria farmacéutica aseguran que apenas uno de cada cinco medicamentos que llegan al mercado genera ingresos que superen los costes medios invertidos en su investigación y desarrollo.

Sobre todo en EEUU, donde el comprador mayoritario no es la Administración sino compañías aseguradoras y grupos de farmacias, el debate sobre si merece pagar más por medicamentos algo mejores ha sacudido también en el último año a otras grandes farmacéuticas como Sanofi, Amgen o Novartis. Según destacaba recientemente un artículo en The Wall Street Journal, los dos primeros laboratorios negocian desde hace meses con los seguros privados para que su nueva clase de medicamentos para reducir el colesterol tengan un principio con el que poder recuperar lo invertido.

Los tratamientos han demostrado una mayor reducción de los niveles colesterol que las estatinas más antiguas, pero ambos cuestan cerca de 12.000 euros para un tratamiento de un año, antes de los posibles descuentos, según destaca el diario. Las estatinas más antiguas, muy usadas aún, apenas cuestan unos pocos euros.

La suiza Novartis también esperaba -según el mencionado artículo- que su nueva medicina para la insuficiencia cardiaca Entresto le supusiera un buen empujón a sus ingresos. Sin embargo, las aseguradoras han incentivado a los médicos para recetar más antiguos y baratos, por lo que la cuota de mercado del fármaco de Novartis ha sido mucho menor del esperado.



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