Noticia del Sector Sanitario

“En Europa, alrededor de 23 millones de personas padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y 16 millones asma”, según datos del Libro Blanco de enfermedad pulmonar, de la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias (ERS). En nuestro país, la prevalencia, tanto de asma como de EPOC, ronda el 10 ciento, con una falta de adherencia estimada para ambas patologías en torno al 50 por ciento, lo que provoca unos costes anuales estimados de más de 3000 millones de euros a nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS).En este contexto, Teva, en su apuesta por la sostenibilidad del sistema a través de soluciones accesibles e innovadoras para patologías importantes, ha elaborado un estudio sobre el impacto económico del uso de inhaladores: ‘Posicionamiento de Duoresp Spiromax’. Para su elaboración, ha contado con la participación de un grupo de alergólogos, médicos de Atención Primaria y neumólogos que, “según su práctica clínica habitual, han identificado los errores más comunes realizados con cada dispositivo (Turbuhaler y Duoresp Spiromax) y los recursos sanitarios utilizados debido a estos errores para calcular los costes asociados a dichos recursos”, subraya Rafael Borrás, director de Comunicación y Relaciones Institucionales del Grupo Teva en España.

Según se desprende de un estudio anterior, el 43 por ciento de los pacientes con asma y EPOC no presentan una correcta adherencia al dispositivo Turbuhaler, cometiendo errores críticos en el proceso de inhalación. Inclinar el inhalador menos de 45 grados, inhalar de forma lenta y débil, cargar una dosis incorrecta en el dispositivo o no sellar correctamente los labios durante la inhalación, eran algunos de los errores más recurrentes.

“La percepción de los médicos consultados es que con Duoresp Spiromax se cometen menos errores de uso y, por tanto, puede favorecer la adherencia al tratamiento y traducirse en un mejor control de la enfermedad con el consiguiente potencial ahorro para el SNS, reduciéndose el número de visitas al médico de AP y los días de hospitalización, tanto en pacientes con asma como con EPOC”, explica Rainel Sánchez, director médico de Teva. .
Según los resultados del estudio de Teva, “mientras que en EPOC el cumplimiento en los pacientes que usan Duoresp Spiromax o Turbuhaler es similar, en el caso del asma se observa, aparentemente, un mejor cumplimiento con Spiromax vs Turbuhaler (85 por ciento en Spiromax vs 73,4 por ciento en Turbuhaler)”.

Por otro lado, el estudio de Teva confirma que “Duoresp Spiromax podría reducir notablemente el porcentaje de pacientes que cometen errores al usar el dispositivo”. Mientras que un 17,17 por ciento de los pacientes no carga correctamente la dosis en el tratamiento con Turbuhaler, con Spiromax solo ocurre en un 0,83 por ciento de los casos. También destaca el 5,83 por ciento de pacientes que mantienen una posición incorrecta para la inhalación con Spiromax frente al 22,33 por ciento con Turbuhaler.

Teniendo en cuenta las estimaciones de los especialistas que han participado en el estudio y los costes unitarios basados de cada comunidad autónoma, con la administración de Duoresp Spiromax, “en 2018 se alcanzaría un ahorro de más de 7 millones de euros, reflejándose una reducción también las visitas al clínico y los días de hospitalización y urgencias”.

“La elección de Duoresp Spiromax puede favorecer la adherencia al tratamiento y un mayor cumplimiento terapéutico a la vez que se reduce el uso de recursos sanitarios, y por tanto, generar ahorros al SNS. En cualquier caso, la educación por parte del experto sanitario puede ayudar a mejorar y mantener el uso correcto de inhaladores”, concluye Rainel Sanchez.