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02/03/2016 18:46:44
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La factura hospitalaria ahonda en la necesidad de hablar de

Es necesaria una reforma que garantice la sostenibilidad del sector a través de la innovación. Esta es la conclusión general del libro 'Innovación y Solvencia: cara y cruz de la sostenibilida del sistema sanitario español' elaborado por la Fundación Gaspar Casal en colaboración con Celgene.

Una de las recetas propuestas por los 10 expertos que han participado en su redacción es cambiar el concepto de 'gasto farmacéutico' por el de 'inversión farmacéutica'. Para algunos de ellos, es necesario tenerlo en cuenta a la vista de los datos del gasto farmacéutico hospitalario'.

Según Jordi Martí, VP de Celgene España y Portugal, antes de calificar el incremento del gasto farmacéutico hospitalario hecho público por el Ministerio de Hacienda, es necesario darse cuenta de que "la innovación está en el hospital". A su juicio, por lo tanto, es "capcioso" decir que "el problema está en los hospitales cuando los fármacos están allí por un mero motivo de control economicista".

La "fijación" de medir el gasto también fue aludida por Guillem López i Casasnovas, catedrático de Economía y director del Centro de Investigación en Economía y Salud de la Universidad Pompeu Fabra. A su juicio, el gasto hospitalario es un ejemplo paradigmático "de desestructuración organizativa" que se focaliza excesivamente en los inputs (la factura) en lugar de ver los outputs (cómo el medicamento ha cambiado la actividad hospitalaria) y los outcomes (los resultados conseguidos). "El análisis parcelado genera malos diagnósticos", dijo. Abogó en su lugar por "pasar el rasero de cuánto ha costado la innovación en función de lo ganado y de los costes incrementados".

Por último, según el subdirector general de Farmacia del Ministerio, Carlos Lens, el del gasto farmacéutico hospitalario recién publicado no es un buen ejemplo para aplicar las recetas de innovación, solvencia y sostenibilidad, pues hace referencia a un hecho atípico, marcado por la hepatitis C. Muy pocas veces en la historia aparece, no un fármaco, sino una generación de fármacos, con potencial para cambiar el curso de una enfermedad. Lo normal es que la innovación se produzca de forma más lenta. Ahí, según Lens, es donde hay que jugar, premiando la innovación contributiva gracias al hueco que dejan los fármacos que dejan de ser innovadores para dar paso a la competencial.



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