Científicos chinos de la Universidad de Fudan han logrado un avance médico sin precedentes al desarrollar una tecnología de interfaz cerebro-espinal (BSI) que permite a pacientes paralizados volver a caminar. Liderado por el profesor Jia Fumin, el equipo creó un "bypass neural" entre el cerebro y la médula espinal, restaurando el movimiento en personas con lesiones graves. Cuatro pacientes se sometieron a esta cirugía mínimamente invasiva en Shanghái entre enero y marzo de 2025. El procedimiento implica la implantación de electrodos en el cerebro y la médula espinal para crear una vía neural artificial que evita las conexiones dañadas.

Esta innovadora "tecnología de interfaz cerebro-espinal triple integrada" utiliza inteligencia artificial para decodificar señales cerebrales y enviar pulsos eléctricos personalizados a los nervios espinales debajo de la lesión. El procedimiento dura aproximadamente cuatro horas e implica la implantación de electrodos de 1 mm en el córtex motor y un chip estimulador en la médula espinal. Los pacientes mostraron una recuperación rápida, con movimientos en las piernas observados en 24 horas y algunos logrando dar pasos en dos semanas. Un paciente, Lin, paralizado durante dos años, pudo mover ambas piernas con señales cerebrales al tercer día y caminar más de cinco metros con soporte al día quince. Esta tecnología china se considera menos invasiva y con resultados más rápidos que competidores occidentales como Neuralink.