Una vacuna personalizada de ARNm ha mostrado potencial para reducir el riesgo de recurrencia del cáncer de páncreas después de la cirugía, según un estudio reciente publicado en Nature. Esta innovadora vacuna, llamada autogene cevumeran, se diseña para dirigirse a mutaciones específicas en el tumor de cada paciente, estimulando al sistema inmunológico para que reconozca y ataque las células cancerosas pancreáticas. El proceso implica recolectar muestras tumorales para crear vacunas individualizadas en un corto periodo de tiempo. El tratamiento se administra junto con inmunoterapia y quimioterapia, con el objetivo de fortalecer las defensas naturales del cuerpo contra la enfermedad. Los resultados preliminares han sido prometedores, con algunos pacientes permaneciendo libres de cáncer durante periodos prolongados, lo que podría representar un nuevo enfoque en el tratamiento de esta agresiva forma de cáncer.

Actualmente, el ensayo de fase II de esta vacuna de ARNm se ha ampliado a 80 ubicaciones en todo el mundo, con el objetivo de reclutar a 260 pacientes. Este estudio más amplio comparará la eficacia del tratamiento experimental (cirugía, vacuna personalizada de ARNm, inhibidor de puntos de control y quimioterapia) con el tratamiento estándar (cirugía seguida de quimioterapia). El ensayo está abierto a pacientes recién diagnosticados con cáncer de páncreas que son elegibles para cirugía y no han recibido tratamiento previo. A pesar del potencial prometedor, los investigadores se enfrentan a desafíos de financiación, ya que los NIH supuestamente desaconsejan mencionar la tecnología de ARNm en las solicitudes de subvenciones. No obstante, los ensayos clínicos continúan expandiéndose, incluyendo estudios para cáncer de pulmón, lo que subraya el continuo interés en esta tecnología.