Daiichi Sankyo, bajo la dirección de su nuevo CEO Hiroyuki Okuzawa, se ha consolidado como líder en el campo de los fármacos conjugados anticuerpo-fármaco (ADCs). Esto se debe en gran medida al éxito de medicamentos como Enhertu y Datroway, así como a otros tres ADCs experimentales, todos construidos sobre la tecnología DXd inventada por la compañía. Daiichi Sankyo aspira a ser uno de los jugadores más importantes en oncología, buscando entrar en el top 10 o incluso top 5 de empresas por ventas de fármacos oncológicos. Para 2030, la compañía planea tener sus cinco ADCs aprobados en más de 30 tipos de tumores, con el objetivo de tratar a casi 400.000 pacientes con cáncer anualmente.

El crecimiento futuro de Daiichi Sankyo en los próximos cinco años estará impulsado por estos cinco programas de ADCs, pero la empresa ya busca establecer el "siguiente motor de crecimiento" que formará parte de su próximo plan a cinco años. La compañía tiene importantes colaboraciones estratégicas con AstraZeneca y Merck & Co. para el desarrollo y comercialización de estos ADCs, acuerdos que incluyen pagos iniciales sustanciales y potenciales pagos adicionales de hasta 27 mil millones de dólares sujetos a hitos regulatorios y de ventas. A pesar del éxito de Enhertu, han surgido desafíos recientes con resultados mixtos o fallidos en estudios de Datroway y otro ADC (patritumab deruxtecan) en cáncer de pulmón, lo que podría haber afectado la cotización de sus acciones en EE.UU., que ha caído un cuarto en el último año. Además de buscar nuevas modalidades fuera de los ADCs, Daiichi Sankyo también enfrenta posibles desafíos económicos externos, como la preocupación por posibles aranceles de EE.UU. a las importaciones farmacéuticas que podrían afectar la cadena de suministro global.