Amarin ha vendido los derechos comerciales de su medicamento para el corazón Vascepa (conocido como Vazkepa en Europa) a la farmacéutica italiana Recordati para 59 países europeos, en un intento de impulsar sus ventas y reestructurar la compañía tras el precipitado declive de Vascepa en Estados Unidos debido a la competencia genérica. Recordati pagará 25 millones de dólares por adelantado, más hasta 150 millones de dólares en pagos por hitos vinculados a objetivos de ventas anuales y regalías por suministro. La compañía busca aprovechar la protección de patente de Vazkepa en Europa hasta 2039 y la "necesidad insatisfecha" en el continente, donde Amarin ha tenido un éxito limitado en la construcción de un mercado.

Esta asociación estratégica permitirá a Amarin "agilizar sus operaciones globales" y "fortalecer su posición financiera", esperando ahorrar 70 millones de dólares en los próximos 12 meses. Amarin ha destacado su solidez financiera, con casi 300 millones de dólares en efectivo y sin deuda. La elección de Recordati se basa en su experiencia consolidada en el espacio cardiovascular en Europa, de donde proviene aproximadamente el 25% de sus ingresos. El CEO de Amarin, Aaron Berg, señaló que la reestructuración busca "afinar el enfoque operativo" y "posicionar a la compañía para un mayor rendimiento financiero futuro", manteniendo abiertas todas las opciones estratégicas para aumentar el valor para los accionistas.