Bayer asegura estar en una posición "sólida" para cumplir con las previsiones del grupo para 2025, un objetivo que reafirman tras el desempeño obtenido en los nueve primeros meses del año. El consejero delegado, Bill Anderson, destacó el buen comportamiento de la unidad farmacéutica y la solidez de la división agrícola (Crop Science), aunque reconoció que el área de Consumer Health enfrenta un entorno de mercado más desafiante. Estratégicamente, la compañía ha avanzado en la reducción de su deuda financiera neta y en la implementación del modelo operativo Dynamic Shared Ownership, que acelera la toma de decisiones y la eficiencia. La unidad farmacéutica anticipa el lanzamiento en EEUU de Lynkuet (elinzanetant), mientras que las ventas estuvieron impulsadas por fármacos como Nubeqa (+56,2%) y Kerendia (+85,4%). Por su parte, Crop Science incrementó sus ventas gracias a la fuerte demanda de semillas de maíz, y logró casi quintuplicar su EBITDA antes de partidas especiales debido a programas de reducción de costes y eficiencia.

En términos financieros, el Grupo registró ventas de 9.660 millones de euros en el tercer trimestre de 2025, reflejando un crecimiento del 0,9% ajustado por divisas. El EBITDA antes de partidas especiales se incrementó notablemente un 20,8%, alcanzando los 1.511 millones de euros. Aunque el beneficio neto fue negativo (–963 millones de euros), supuso una mejora significativa respecto al mismo periodo del año anterior. Respecto a los litigios en EEUU, principalmente relacionados con el glifosato, la compañía mantiene una estrategia multifacética para contener el riesgo legal y confía en lograr avances importantes antes de finales de 2026, a pesar del aumento moderado de nuevas demandas y de mayores provisiones y costes legales. Para 2026, la compañía mantendrá el enfoque en la innovación farmacéutica y la rentabilidad, anticipando escenarios con vientos en contra por el efecto de las divisas.