El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha aprobado la Estrategia de Seguridad del Paciente para el periodo 2025-2035, un marco de referencia esencial para garantizar una atención sanitaria más segura, equitativa y de calidad en toda España. Esta estrategia, impulsada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, busca reducir los daños asociados a la atención sanitaria mediante una acción coordinada, innovadora y basada en la evidencia. Ha sido desarrollada con una amplia participación de representantes autonómicos, sociedades científicas, asociaciones de pacientes y expertos, y su horizonte de diez años permitirá consolidar buenas prácticas y fomentar una cultura de seguridad transversal y sostenida.

La Estrategia establece siete líneas estratégicas fundamentales para alcanzar sus objetivos. Estas líneas incluyen: el fortalecimiento de la cultura de seguridad y la formación profesional; la implementación de prácticas clínicas seguras (como el uso seguro de medicamentos, prevención de infecciones y cirugía segura); la gestión de riesgos y el desarrollo de sistemas de notificación de incidentes para el aprendizaje; la participación activa de pacientes y cuidadores en su propia seguridad; el impulso a la investigación e innovación; la colaboración nacional e internacional; y la garantía de la seguridad del paciente en todos los ámbitos asistenciales, incluyendo atención primaria, salud mental y cuidados de larga duración. La seguridad del paciente se concibe como un compromiso institucional que requiere la implicación de todos los actores del sistema.