Grifols ha anunciado una inversión de 160 millones de euros para construir una nueva planta en Lliçà de Vall (Barcelona), con el objetivo de duplicar su capacidad de fraccionamiento de plasma en Europa. Esta expansión es crucial para satisfacer la creciente demanda de los más de 300.000 pacientes del continente que dependen de medicamentos derivados del plasma. La compañía, que ya cuenta con una presencia industrial significativa en España, refuerza así su compromiso con Cataluña, España y Europa, considerando a España y Cataluña como "socios estratégicos esenciales" para su crecimiento a largo plazo y el progreso científico en el área de la salud.

La construcción de la nueva planta comenzará este año y se espera que empiece a operar en 2030. Estará ubicada junto a la histórica planta de Grifols en Parets del Vallès, creando un centro biotecnológico de 25 hectáreas. Este nuevo complejo productivo, que ocupará más de 80.000 metros cuadrados, generará más de 400 puestos de trabajo cualificados una vez que esté en funcionamiento. Las instalaciones incluirán una planta de fraccionamiento de plasma, operaciones logísticas, un laboratorio de análisis y almacenes, además de un nuevo espacio para Grifols Engineering. Grifols ha enfatizado que la nueva planta será sostenible, cubriendo el 100% de sus operaciones con electricidad renovable e implementando sistemas de gestión inteligente de recursos para optimizar el consumo de energía y agua y aplicar prácticas de economía circular.