Lilly ha anunciado sus planes de vender su planta de producción en Branchburg, Nueva Jersey, que adquirió hace más de 15 años por 6.500 millones de dólares. Esta decisión forma parte de una amplia reestructuración de su estrategia de fabricación, buscando optimizar la flexibilidad para su cartera de productos en evolución. La instalación de Nueva Jersey ha estado bajo el escrutinio de la FDA en varias ocasiones desde principios de la década, con problemas detectados en una inspección de julio de 2023 relacionados con el seguimiento de procesos, control de calidad, calibración de equipos y mantenimiento general.

La confirmación de esta venta se produce casi seis meses después de que Lilly anunciara una inversión masiva de 25.739 millones de euros para expandir su red de infraestructuras en Estados Unidos. Esta inversión incluye la construcción de cuatro nuevas plantas en el país, con el objetivo de crear aproximadamente 3.000 puestos de trabajo altamente cualificados y emplear a unas 10.000 personas en su construcción. Tres de estas nuevas instalaciones se dedicarán a la producción de principios activos e ingredientes, mientras que la cuarta fabricará medicamentos inyectables clave como Mounjaro (para diabetes) y Zepbound (para obesidad). Aunque las ubicaciones exactas no se han revelado, Houston es una posible sede para uno de los nuevos centros. Además, Lilly también invertirá 153,1 millones de euros en su planta de Madrid, España, hasta 2030, para mejorar y duplicar su capacidad de producción de Mounjaro y la futura orfoglipron.