Investigadores suizos han descubierto que el envejecimiento reduce la eficacia de la terapia con células CAR-T, una avanzada forma de inmunoterapia contra el cáncer. A medida que el sistema inmunitario humano envejece, pierde facultades, lo que afecta la respuesta de los linfocitos T y representa un desafío para las terapias que dependen de ellos. Un estudio reciente, publicado en Nature Cancer, por equipos de la Universidad de Lausana y hospitales asociados, reveló que las células CAR-T de ratones mayores mostraban una función mitocondrial deficiente, menor capacidad de células madre y una actividad antitumoral reducida. La causa principal de este deterioro metabólico es una disminución en los niveles de nicotinamida adenina dinucleótido (NAD), una molécula esencial para la energía celular y el metabolismo mitocondrial. La Dra. Helen Carrasco Hope confirmó que las células CAR-T de personas mayores presentan este deterioro metabólico y son significativamente menos eficaces.

Afortunadamente, el estudio demostró que es posible rejuvenecer estas células CAR-T envejecidas y restaurar su función antitumoral en modelos preclínicos al restablecer sus niveles de NAD. Para lograrlo, los investigadores utilizaron compuestos potenciadores de NAD que ya se están investigando clínicamente para otras afecciones, lo que sugiere la viabilidad de su aplicación en humanos. Este hallazgo subraya la importancia de que la edad se considere sistemáticamente como un factor biológico crucial en el desarrollo y la evaluación de inmunoterapias, y resalta la urgente necesidad de modelar la edad con mayor precisión en estudios preclínicos. Los autores del estudio concluyen que corregir los defectos metabólicos relacionados con la edad podría mejorar significativamente los resultados de la terapia CAR-T para un amplio segmento de pacientes con cáncer, la mayoría de los cuales son adultos mayores, abriendo la puerta a una inmunoterapia personalizada y adaptada a la edad.