Un estudio reciente publicado en la revista Gastric Cancer destaca el prometedor potencial de las vacunas de ARNm para combatir el cáncer gástrico y, crucialmente, prevenir y tratar la metástasis peritoneal, la forma más común de recurrencia que se asocia con malos resultados de supervivencia y contra la cual los tratamientos actuales son a menudo ineficaces. Un equipo de investigadores, liderado por el profesor Kazuhiro Kakimi de la Universidad Kindai en Japón, ha desarrollado una vacuna basada en ARN mensajero (ARNm) que se enfoca en neoantígenos (neoAgs) específicos del tumor, con el objetivo de generar respuestas antitumorales duraderas y con menos efectos secundarios.

Esta vacuna de ARNm, encapsulada en nanopartículas lipídicas (LNP) y diseñada para codificar tres neoAgs específicos de una línea celular de cáncer gástrico de ratón, demostró una potente eficacia antitumoral en modelos murinos. La vacunación sola condujo a la regresión y erradicación del tumor en ratones, y su efecto se potenció significativamente cuando se combinó con la terapia anti-PD-1. Esta combinación aumenta tanto las células T efectoras como las progenitoras, lo que resulta en un efecto antitumoral sostenido. La vacuna mostró una impresionante eficacia contra la metástasis peritoneal, incluso reduciendo el crecimiento tumoral en casos ya establecidos cuando se combinó con la terapia anti-PD-1. Aunque la identificación precisa de los neoAgs sigue siendo un desafío, este avance subraya el inmenso potencial de las vacunas personalizadas de ARNm en la futura inmunoterapia del cáncer basada en el genoma.