El Dr. Livio Garattini, experto del Instituto Mario Negri, critica fuertemente el modelo farmacéutico europeo actual, proponiendo un cambio estructural. Él sostiene que Europa actúa como observador pasivo de las decisiones de mercado y que la evaluación de tecnologías sanitarias (HTA) y los análisis coste-efectividad (CEA) son ineficaces y perpetúan la incertidumbre, careciendo de utilidad práctica. Frente a esto, Garattini aboga por una transición de un sistema de precios a un modelo presupuestario, que, a su juicio, restablecería el equilibrio entre los objetivos de equidad pública y los intereses de beneficio privado. Además, señala que gran parte de la innovación no proviene exclusivamente de I+D empresarial, sino del conocimiento público acumulado, lo que justifica un mayor control institucional.

Para lograr este cambio, el Dr. Garattini propone la reforma del sistema de patentes, calificando a la Oficina Europea de Patentes (EPO) como ajena al control de salud pública. Sugiere la creación de una nueva agencia europea dedicada a la gestión de patentes farmacéuticas y productos sanitarios, que asumiría la responsabilidad financiera y el control sobre estas, incluyendo las patentes extranjeras. La combinación de este sistema presupuestario, el abandono de la HTA y el control europeo de patentes se presenta como la vía para construir una política farmacéutica más justa, sostenible y racional en Europa, permitiendo que la salud pública y el interés general prevalezcan sobre las lógicas económicas.